Si está leyendo esta página, es posible que haya sufrido un accidente de tráfico y necesite ayuda sobre la posible indemnización por lesiones medulares que se hayan generado. En ese caso, es imprescindible empezar lo antes posible con una primera visita de asesoramiento y valoración de daños, para identificar los perjuicios producidos por el accidente y las responsabilidades que vayan a reclamarse.
Una de las consecuencias más habituales tras un accidente de circulación grave es la lesión medular: cervical, dorsal, lumbar o sacra. En función de la gravedad y de la zona afectada, las secuelas pueden variar ostensiblemente. En cualquier caso, la indemnización por lesiones medulares debe valorar los días de recuperación, las secuelas, los daños morales o los gastos por tratamientos médicos futuros. Además, hay que valorar si su capacidad económica se ve reducida a consecuencia del accidente; por ejemplo, si no puede seguir ejerciendo su trabajo habitual.